Farenheit 451 es el título de una conocida novela de Ray Bradbury publicada en 1953, pero es también la temperatura a la que el papel comienza a arder (233 grados centígrados). La versión cinematográfica fue rodada en el año 1966 por Françoise Truffaut.
La acción se sitúa en un tiempo indeterminado del futuro, en una sociedad en la que todo está reglamentado y en donde están expresamente prohibidos los libros. Cualquier texto escrito es tomado por una amenaza, un abismo de irrealidad que enajena al ser humano y le convierte en un estúpido soñador. Los bomberos se dedican a buscar y quemar los libros, desempeñando su función de forma eficaz.
Guy Montag, el personaje interpretado por Oskar Werner, es un bombero de edad media con un futuro prometedor. Todo parece encajar en su vida hasta que entra en contacto con su vecina Clarisse (Julie Christie), mujer que representa el espíritu indomable, la libertad que apela al individuo en contra de la abrumadora presencia de la masa. En la película de Truffaut, Clarisse es el único personaje que se atreve a vestir con color.
Es Clarisse quien habla por vez primera a Montag sobre los "hombres libro". Viven apartados en los bosques y se pasan la vida memorizando el libro que un día eligieron, con el propósito de que jamás caiga en el olvido.
"Ahí tienes a Cumbres Borrascosas", le explica mientras sonríe "La República" de Platón.
La creatividad en Truffaut se encuentra en el sujeto, no en el verbo o predicado. No es tanto lo que muestra su cámara, sino quien hace suya la frase premonitoria sobre la "Nouvelle Vague": "Si el escritor escribe con una pluma o un bolígrafo, el director escribe con la cámara". Así nació hoy hace exactamente 50 años lo que recibe el nombre de "cine de autor".
aguante ray bratbury y muy buena pelicula lo felicito francois truffaun...
ResponderEliminarjulia