A fuerza de insistir en una idea (la creatividad como motor del progreso) acabamos entusiasmados cada vez que algo, por pequeño que sea, nos sorprende por su originalidad o diferenciación.
En esta ocasión ha sido una frutería de El Escorial: Petit Fruit. La novedad reside en que los estands donde se almacena la fruta y la verdura no solo tienen una gran etiqueta con el nombre, la procedencia y el precio del artículo, sino que además en media cuartilla se explican las propiedades de cada especie, su utilización más idónea (crudo, frito, guisado etc.) y su posible combinación con otros alimentos.
Quizá lo ideal fuera que el tendero/a te asesorara, te llamara por tu nombre y conociera todas las necesidades de los miembros de tu familia. "Llévale esta cebolla a Juanito que para la tos no hay mejor remedio..." pero eso posiblemente forme parte de un pasado que no volverá, como se lamentara Jorge Manrique .
Nosotros nos contentamos con descubrir ideas empresariales que nos hacen la vida un poco más agradable e interesante.
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Que bueno!!
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