- <<"Buenas, vengo a una rueda de prensa sobre felicidad en el trabajo."
- "Ah ¿pero eso existe?">>
Un nuevo término en gestión de personas ha sido acuñado: "el absentismo emocional". Estos son los empleados que desconectan, que pierden el empuje y la iniciativa que uno día tuvieron y se limitan a aparecer por la empresa, hacer un trabajo gris y volver a casa con la única satisfacción de poder pagar su hipoteca.
Para que esto no suceda hay que sentar las bases de la "sonrisa laboral":
- Escuchar la diversidad de cada empleado
- Fomentar que cada persona autoevalúe su potencial
- Fomentar el talento personal y profesional
- Otorgar autonomía y responsabilidad en el desempeño profesional
- Garantizar la tolerancia y colaboración entre los equipos de trabajo
- Acordar la flexibilidad individual y colectiva
- Promover el trabajo digno y la protección social
- Vincular la productividad a trabajos medibles que añadan competitividad
- Recompensar a mandos y directivos comprometidos con la felicidad en el trabajo
- Crear felicidad en el trabajo, y con ello aumentar la productividad
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