¿Juegos Serios?

¿Qué hace un grupo de adultos jugando al Lego? Pues, sorprendentemente, puede que estén intentando crear un nuevo producto o incluso ideando una nueva estrategia empresarial.

Parece que los juegos tan sólo sirven para divertirse y pasar un buen rato. En muchas empresas utilizan los juegos para descubrir las inquietudes de los empleados, generar ideas e incluso para planificar posibles estrategias de futuro. Uno de nosotros ya participó en una sesión de Lego Serious Play en el Creativity Meeting Point y, aunque se hizo un poco corto, pudimos sacar algunas conclusiones, como dijo Platón "puedes aprender más de una persona en una hora de juego que en toda una vida de conversación".

Muchas investigaciones han demostrado que jugando podemos aprender y comprender mejor nuestro entorno laboral y personal y nos puede servir para compartir la visión de nuestra organización, de nuestro equipo, de nuestros productos, nuestros servicios, etc.

En concreto, tanto con el Lego como con el dibujo, podemos construir y explicar el modelo actual de nuestra empresa y simular posibles cambios que pueden afectar a nuestro futuro, además promovemos que todos participen por medio de una actividad lúdica en la que todos proponen ideas y puntos de vista diferentes sin miedo a ser rechazados o juzgados. Los prototipos, en el caso del Lego, y los bocetos, en el caso del Visual Thinking, se convierten en una vía de comunicación y pensamiento y, aunque ni los bocetos ni los prototipos contesten del todo a nuestras preguntas, se convierten en una forma genial de iniciar conversaciones y debates que de otra forma no surgirían.

La conexión con nuestro lado creativo se produce más fácilmente cuando estamos jugando y más si además estamos utilizando nuestras manos. Esto tiene mucho que ver con lo que proponemos en nuestros talleres de Visual Thinking, se trata de favorecer nuevas asociaciones cerebrales, de entrenar nuestra creatividad y nuestra capacidad para generar ideas. Dibujar puede convertirse en un juego, y animarse a promoverlo en las empresas puede ser un primer paso para fomentar la innovación y la creatividad entre nuestros empleados, aunque creemos que lo más importante es que no hay que olvidar que el juego puede llegar a convertirse en una actitud ante la vida que nos ayuda a ver las cosas  de maneras diferentes pero, sobretodo, con una sonrisa.