Alternativa en Marcha

La pasada semana tuvimos la oportunidad de compartir un taller de creatividad en el piso de acogida de la asociación Alternativa en Marcha. En el salón nos juntamos mujeres acogidas, fundadoras de la Asociación, voluntarios, trabajadora social y formadora. Es la primera vez que desarrollamos un taller en el salón de una casa. El clima que se crea es ciertamente el de reunión social y familiar. Creo que esto nos da una pista muy interesante sobre como transformar los espacios de trabajo...

Trabajamos las barreras de la creatividad: los prejuicios, las ideas preconcebidas, los límites mentales...para después poder abrir la puerta a ideas novedosas, soluciones a problemas a priori irresolubles. Hablamos de pensamiento lateral, hablamos de desviarnos de las inercias, de probar alternativas diferentes. De dejar a la inspiración y a la intuición su espacio. Hablamos de cambio, en definitiva.

Les pusimos unos deberes: colgar en la puerta de la nevera una nota en la que pudiesen recoger en las siguientes 48 horas todas la veces que bloquean sus propias ideas novedosas o las sugerencias que otros les hacen. Cuando impiden que la novedad entre en su vida cotidiana esgrimiendo fuertes impedimentos como el "sí pero...".

Las ONGs no están exentas de sufrir las mismas dificultades que experimentan otro tipo de empresas. A veces, bajo el aura de una actividad social se esconden rigidez en planteamientos, ineficacia a la hora de resolver problemas, dificultad para discrepar de la opinión mayoritaria, confusión a la hora de exigir responsabilidad...

Por eso hace falta trabajar mucho la creatividad, para poder abordar planteamientos nuevos, para repensar lo que hacemos y por qué lo hacemos. Para volver a engancharnos con el corazón a proyectos que sin duda merecen mucho la pena.

¡Gracias por invitarnos Alternativa en Marcha!