miércoles, 6 de octubre de 2010

Calcomanías y otras manías

Hay niños que se pierden fácilmente. Todavía recuerdo alucinada todas las veces que el socorrista de la playa de Sopelana soltaba megáfono en ristre "se ha encontrado a un niño de unos 4 años. Por favor pasen sus padres por el puesto de la Cruz Roja". La verdad es que yo siempre quería ser ese niño o niña protagonista de tan egocéntrica hazaña.

Pero lo cierto es que hay niños despistados, por no hablar de sus padres. Ponerle un chip digital a un niño es un poco de ciencia ficción. Todo se andará, pero de momento nos podemos conformar con una calcomanía diseñada por Safety Tat en la que anotar el teléfono de casa por si se pierde el nene. Con un poco de suerte el teléfono estará visible unos pocos días con unos pocos números.

Si además de sus tendencias a perderse, el niño tiene alergías, ya la hemos liado. Solo tenemos dos brazos.


Y las alergías se cuentan por millón.

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