viernes, 11 de febrero de 2011

Plantar para el planeta



Felix Finkbeiner es un niño alemán al que le propusieron en el cole un trabajo sobre el cambio climático. Tiene sólo nueve años y no le sobran ideas. Preparando el trabajo se enteró de la existencia de Wangari Maathai, una mujer de Kenia que plantó en 30 años 30 millones de árboles y ganó el Premio Nobel de la Paz en 2004.

"Cuando estaba presentando mi trabajo a mis compañeros de clase tuve la idea espontánea de que nosotros los niños podríamos plantar un millón de árboles en cada país del mundo"

¡Que locura, un millón de árboles!, es ahora cuando los adultos empezamos a preguntarnos cosas pero sobretodo a poner "peros", por eso los niños son tan especiales y creemos firmemente que son el ejemplo de la creatividad en estado puro. Recuperar esa forma de ver las cosas puede ayudarnos y tampoco es tan difícil, ¿vosotros de niños no teníais sueños geniales? ¿no pensabais que los adultos veían las cosas a veces demasiado complicadas y que hablaban demasiado? Es lo que piensa Felix, "menos hablar y más plantar", fue lo que les dijo a los líderes mundiales en la última reunión sobre el cambio climático.

"A nivel mundial queremos educar a un millón de niños y adolescentes como embajadores por la justicia climática, y la idea es que quienes participen eduquen a su vez a otros niños", ¿no esa una idea genial?
La idea fue acogida con entusiasmo, tiene un montón de adeptos en otros colegios, y a día de hoy se han conseguido plantar más de un millón de árboles sólo en Alemania, Felix ha conseguido involucrar en su iniciativa "plantar para el planeta" a niños y adolescentes de más de 90 países.

Terminamos con una de sus frases, este niño promete... "No vamos a resolver el problema cambiando lamparitas. Necesitamos grandes cambios".

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