Si tuvieras que caminar en el sentido de las agujas del reloj por los escalones de esta figura, te parecería que vas hacia arriba. Te daría la impresión de estar subiendo por una montaña. Sin embargo, inmediatamente te darías cuenta de que volverías a estar en el mismo nivel en el que comenzaste. Aunque te esfuerces muchísimo en subir los peldaños, los niveles superiores no serán más que ilusiones.
La falta de concentración en tu actividad te llevará a no conseguir ningún logro ni satisfacción. Así es la ilusión de la actividad carente de objetivos y sueños. La actividad es necesaria para alcanzar puntos más altos, pero los puntos más altos solo se consiguen a través de objetivos definidos. Una vez determinado el destino, la ruta sabe que dirección seguir.Así nos lo cuenta Ernie J. Zelinski y le damos la razón, aunque no nos la pida.
Y los objetivos tienen que tener el ingrediente imprescindible del sueño. Sólo así serán capaces de motivarnos.
¿Cuántas veces las empresas imponen objetivos no consensuados con sus empleados y que no se encuentran en sintonía con las capacidades y recursos de estos? Dando vueltas y más vueltas entorno a una ilusión.
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Me encantó esa frase "Así es la ilusión de la actividad"... y es cierto, muchos profesionales que conozco creen estar acivos, pero no es más que una ilusión, porque en realidad su avance no es tal, como el del engaño optico del dibujo Fesheriano; y convencidos de su actividad creen que trabajan muchas horas cuando en realidad no hacen más que procastinar ( http://es.wikipedia.org/wiki/Procrastinaci%C3%B3n ), una de las grandes enfermedades de la productividad.
ResponderEliminarGran blog, por cierto, mis felicitaciones
Muchas gracias Santy. No conocíamos el verbo "procastinar" pero según leemos en wikipedia es un mal bastante común y que crea terribles ineficiencias y rutinas en las empresas.
ResponderEliminarSaludos!