Podríamos llamarlo "la paradoja de la tozudez": cuanto más te concentras en resolver tu problema menos posibilidades tienes de dar con la solución.
Stephen Saphiro publicará un libro en noviembre titulado "Personality Poker". En ese libro explica que todos tenemos una parte en el cerebro llamada "cortex dorsolateral prefontal" que es la más activa durante los pensamientos conscientes. Cuando decidimos abandonar un problema y divagamos (lo que Csizentmihalyi llama "fluir") esa parte del cerebro se desconecta y pasamos a un estado cerebral primitivo en donde los pensamientos y sensaciones circulan sin control, como les ocurre a la mayoría de los animales. De hecho eso es lo que ocurre en el cerebro del chimpancé de la foto.
Esos pensamiento no están sujetos a juicio o censura, simplemente van de un sitio a otro de forma anárquica. Cualquiera que haya hecho meditación sabrá de lo que estamos hablando: te abandonas y aquello empieza a suceder.
Al grano: ese momento es valiosísimo. Supervaliosísimo. Nos permite acceder a pensamientos que de otra manera sería imposible rescatar.
Luego al llegar de nuevo la actividad consciente a nuestro cerebro la divagación se interrumpe. No sé si lo sabes, pero los niños no tiene desarrollada esta parte del cerebro, por eso su cerebro es una catarata de ideas desordenada y saltan de un tema a otro con una facilidad pasmosa. Y por eso son creativos, porque cogen al vuelo las ideas que se les ponen a tiro.
De vez en cuando viene muy bien mirar al techo y pensar en las musarañas. Si se cruza tu jefe y te dice "¿qué coño haces?", tienes fácil respuesta: "estoy dejando descansar mi córtex dorsolateral prefontral para poder ser más innovador".
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Me encanta que una consultora en creatividad me dé clases de anatomía. Parece increible todo lo que puede caber en la región frontal ;-)
ResponderEliminarthanks a lot.
http://emergentbydesign.com/2010/07/20/essential-skills-for-21st-century-survival-part-5-conscious-awareness/
Gracias Salva! viniendo de tí esto es un auténtico cumplido.
ResponderEliminarQue maravilla encontrar aliados en defensa de lo necesario e interesante que es, dar paseos por la luna de valencia, las batuecas y todos aquellos lugares donde se llega, a veces, por sorpresa y que nos ofrecen la posibilidad de traer regalos y recuerdos para amigos y familiares tan distintos de los que habituualmente se encuentran en las tiendas. Hace unas semanas, lei un librito delicioso sobre el proceso creativo y casualmente, hacia referencia a la capacidad de algunas personas para describir una primavera, llena de colores bajo un sol precioso, justo cuando lo que se veía por la ventana era, una nevada espectacular. Describía a estas personas como los enviados especiales a lugares que el resto de la gente no ve y gracias a ellos, recibimos la invitación para conocerlos.
ResponderEliminarGracias por este artículo que uno al librito para defender los argumentos de quienes no creen en esta magia acusándola además de ser la culpable de "llenarnos la cabeza de pájaros" e impedirnos madurar. Un abrazo enorme a todos los que como yo, necesitais paseos a las citadas ciudades, llevando pastas de té y bollos, a las merendolas que organizan nuestras amigas las musarañas.