Resulta curioso que en la actualidad muchas empresas se hayan dado cuenta, por fin, de que la creatividad es un valor de futuro y que estén buscando a personas creativas para que formen parte de sus plantillas. Pero la mayoría de estas empresas no están preparadas para afrontar este desafío, todavía no se entiende que en realidad no necesitan a personas especiales, sino a personas motivadas y comprometidas.
La creatividad puede estar en cualquier parte, incluso en el departamento de contabilidad. Tan sólo hay que proponerse algunos cambios o ahora que estamos a principios de año unos buenos propósitos:
1.- Dónde nadie se lo espera: Mantén a tu equipo informado de los problemas que se tienen en la empresa, las soluciones pueden aparecer en dónde menos se las espera y a cualquiera se le pueden ocurrir buenas ideas.
2.- ¡Que buena idea!: Es importante mostrar reconocimiento a las personas que generan ideas, al margen de si estas son válidas o no, ¡es mejor no descartar!.
3.- Almacén de ideas: guardar las ideas en una "cajita" para incubarlas puede ser muy valioso, así se les dará más valor y de algunas ideas aparentemente absurdas pueden surgir otras estupendas.
4.- ¡Olvídate!: Olvida las frases que matan la creatividad y sustitúyelas por frases que la motiven. Utilizar "¿Por qué no?" puede ser un primer paso, además, hacernos preguntas constantemente puede ayudarnos a cuestionar procesos y decisiones que aparentemente funcionaban para encontrar caminos mejores.
5.- Cuantas más mejor: En el proceso de generación de ideas lo importante es la cantidad y no calidad. Puede ser bueno proponerse un reto y generar un número determinado de ideas en cada sesión.
6.- Reuniones creativas: Convoca reuniones para generar ideas, no olvides apuntarlas, así no te olvidarás de ninguna.
Y por último el mejor de todos: sé tu mismo, olvídate de los prejuicios y haz que cada día sea diferente.
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