jueves, 25 de noviembre de 2010

Innovación del valor


Dicen que los cambios que surgen en las empresas en épocas de crisis muchas veces son cambios positivos, porque se produce un replanteamiento estratégico y se intenta remontar la situación planteando ideas completamente nuevas o simplemente haciendo pequeñas modificaciones.

Pero ¿por qué algunas empresas tienen éxito al plantear cambios y otras no? Es lo que Kim y Maouborgne, profesores de Estrategia y Gestión para diferentes instituciones, explican en un artículo fruto de cinco años de investigación publicado en Harvard Business Review. Afirman que la principal diferencia entre las empresas que tienen éxito y las que no radica en su planteamiento estratégico; así como unas se centran en ser mejores que la competencia otras, las que tienen éxito, intentan hacer que sus competidores resulten irrelevantes mediante la estrategia de la innovación del valor, partiendo de ideas completamente nuevas.

Un ejemplo de esto es lo que ocurrió con los cines en Bélgica. En los años 80 la afluencia de público en los cines belgas bajó considerablemente debido al despunte del video y a la televisión por satélite. La mayoría de los dueños de salas de cine se vieron afectados y muchos tuvieron que cerrar sus negocios, mientras otros se plantearon realizar cambios para mejorar su situación. Muchos de ellos aumentaron el numero de salas, haciéndolas a la vez más pequeñas, para poder llegar así a  un mayor público. El objetivo principal era mantenerse a la cabeza de sus competidores.

Pero uno de esos operadores de cine, dueño de pequeñas salas a lo largo de la ciudad de Bruselas, se planteó una pregunta esencial ¿qué haría si tuviera que empezar desde cero? La idea de Bart Claeys no era mantenerse a la cabeza de sus competidores, sino crear algo nuevo que aportara valor a sus clientes.

Bart Claeys es actualmente el dueño y creador de Kinépolis. Su objetivo principal fue ofrecer a los aficionados al cine una experiencia diferente y superior. En el primer año ganó el 50% del mercado de las salas de cine de Bruselas. La diferencia radica en que actualmente los belgas ya no se plantean "una noche en el cine" sino "una noche en Kinépolis". En este proceso se olvidó de la competencia y se centró en ofrecer un conjunto se servicios que fuesen valorados: como pantallas más grandes, más espacio, etc.  Bart Claeys y Kinépolis son un ejemplo claro de la innovación del valor, porque dejó a un lado la mentalidad convencional que tenían sus colegas del sector para crear algo completamente nuevo.

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