Pequeños detalles

Normalmente cuando hablamos de creatividad en los negocios solemos hablar de grandes ideas y de grandes empresas. En muchas ocasiones podemos llegar a pensar que los dueños de dichas empresas son unos visionarios y que nosotros no seremos capaces de pensar en algo tan original.

Os vamos a contar una historia que nos ha ocurrido esta semana. Nos disponíamos a contratar a una empresa para que nos impartiera una pequeña formación pero no conocíamos el sector ni las diferencias que podría haber entre unas empresas y otras. Después de mucho buscar nos quedamos con dos empresas muy similares que encontramos en internet, pedimos presupuesto por correo electrónico y ambas empresas nos lo enviaron, pero una de ellas se interesó por nuestras necesidades y decidieron llamarnos por teléfono para conocernos. Este pequeño detalle hizo que finalmente nos decidiéramos por ella.

Pero aquí no acaba la historia: ese mismo día, por un error, enviamos un mail a la primera empresa (la que no habíamos elegido) comunicando que habíamos elegido a la otra. Pues sí, un tropiezo. Y lo peor de todo, ese mensaje fue respondido diciéndonos que "la calidad no tiene precio". Les enfadó saber que habíamos elegido a su competencia pensando que era sólo porque nos habían ofrecido un precio más barato. Evidentemente nos disculpamos pero también nos vimos en la obligación de explicar las razones por las que elegíamos a la otra empresa.

Diferenciarnos de nuestros competidores no es fácil y la competencia actualmente es realmente voraz, pero no es complicado si eres creativo, no hace falta inventar la bombilla, la creatividad puede consistir en hacer una llamada de teléfono cuando el resto no la hace.

Y por cierto, no le deis nunca al botoncito de "reenviar". Menudo lío.