¿Os acordáis de las reuniones Tupperware? cómo olvidarlas... No sabemos si todavía se siguen haciendo, pero eran geniales, y por eso, para comenzar la semana os traemos la historia de este invento que seguro usáis a menudo, un objeto cotidiano copiado por infinidad de marcas y que como muchos otros inventos nació por casualidad.
Earl Tupper, un comerciante e inventor estadounidense, trabajaba como empleado en una compañía química a mediados de los años 30. Experimentando con los polímeros sintéticos encontró la fórmula para crear un material duradero, flexible y sin propiedades tóxicas, pero su mayor logro no fue este descubrimiento, sino la manera en que supo aprovecharlo. Primero se dedicó a fabricar piezas plásticas para las máscaras de gas utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde, a lo que le proporcionaría enormes beneficios y una pequeña isla en América Central, fabricar pequeños recipientes para conservar alimentos frescos.
Patentó su idea en 1946 con el nombre de "tazón maravilla" y más de 60 años después, su producto continua vigente y vendiéndose con éxito. Esta historia es el ejemplo de que saber aprovechar las buenas ideas es lo que nos puede llevar al éxito. Hay que estar atento a las oportunidades y cuando llegan a nosotros a través de las casualidades saber reconocerlas, no decimos que sea fácil pero no por esto hay que dejar de intentarlo ¿qué habría pasado si Earl no hubiera inventado el "Tupper", dónde llevaríamos todos los días la comida?
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